Hugo Pibernat, Chief Technology Officer of Playgami, the Scopely Platform, recently sat down with El Periódico to discuss Scopely's remarkable success in the mobile games industry, highlighted by its incredible success with the launch of the “MONOPOLY GO!” mobile game.
Since its start in 2011, Scopely has always focused on leveraging well-known intellectual properties to create engaging mobile experiences. In 2017, Scopely expanded its operations to Barcelona that has grown significantly and now accounts for 15% of Catalonia’s video game industry workforce. This location has become the epicenter of Scopely’s global marketing strategies and operations, particularly for the development of Playgami, Scopely’s proprietary technology platform.
Take a deep dive into Scopely’s growth trajectory, its impact on the local industry and Pibernat’s vision for the future of mobile game industry by reading the full article below or in El Periódico.
SCOPELY, LA EMPRESA QUE HA RECAUDADO 3.000 MILLONES CON UN JUEGO MÓVIL EN SOLO 15 MESES (Y TIENE CUARTEL GENERAL EN BCN)
La compañía, que emplea a un 15% de los profesionales que se dedican a este sector en Catalunya, dice estar trabajando ahora en los proyectos “más impresionantes” que ha tenido nunca en cuanto a dimensión, ambición… y marca
El director de Scopely Barcelona y responsable de la plataforma tecnológica Playgami, Hugo Pibernat.
«¿Qué es Scopely?», recibe el director de la filial barcelonesa de esta compañía de videojuegos. «Somos la empresa de juegos más grande y más desconocida», de- vuelve este responsable, Hugo Pibernat, bromeando ligeramente. En esta especie de época dorada que el sector ha vivido en Catalunya en los últimos años, otros nombres de empresas han sonado más que el suyo, y eso que sus logros no han sido menores. Ha desarrollado juegos del universo Marvel o Star Trek para el móvil, ha traído al teléfono el clásico juego de dados Yahtzee o el Scrabble y acaba de batir varios récords con su Monopoly Go, entre ellos, acumular, en 15 meses, 3.000 millones de dólares (unos 2.700 millones de euros) en transacciones hechas dentro del juego. Todo ello gracias, en buena medida, al trabajo hecho desde la capital catalana.
Desde 2011
Scopely empieza a escribir su historia en 2011 en EEUU, al principio ideada como un motor de desarrollo de aplicaciones para Facebook, pero siempre vinculada al universo de las licencias. Es decir, a crear juegos de películas, series o cómics ya existentes. «Scopely nació para aproximar el modelo de producción y publicación de videojuegos al modelo de producción y publicación de las películas», recuerda Pibernat. Él se incorporó al proyecto allí en Los Ángeles, en 2016, así que vivió de primera mano el momento en que el estudio decidió mirar hacia Barcelona.
«Somos la empresa de juegos más grande y más desconocida», asegura Pibernat
Les movía la voluntad de diversificar geográficamente («Una de las intenciones de Scopely siempre ha sido atraer al mejor talento que exista en la industria, para hacer eso no puedes estar solo en un sitio», resume el desarrollador), así como de operar en sitios donde fuera más fácil que en EEUU la gestión de visados extranjeros y huir de una ingeniería que entonces tenía mucha competencia al otro lado del Atlántico. Barcelona se impuso a Berlín y Londres, y, en 2017, abrían un centro con cinco trabajadores fichados de otras grandes compañías tecnológicas y que aún siguen trabajando para ellos, ahora que son 700. Esto, por cierto, implica que esta empresa tiene contratados a un 15% de los profesionales que se dedican a este sector en Catalunya.
De hecho, esta oficina es más importante en volumen de trabajadores que la de EEUU, y se ha acabado convirtiendo en una suerte de cuartel general para la compañía. Si bien es cierto que la empresa está en manos de un fondo saudí (Savvy Games), que la gestión de nuevos contratos y licencias se orquesta desde Los Ángeles, y que hay estudios especializados en distintos juegos (como Sevilla, cuya plantilla está prácticamente dedicada al Monopoly Go), Barcelona tiene representación de casi todos los equipos. Su especialidad es el desarrollo de Playgami, la plataforma tecnológica propia y patentada sobre la que se basan todos sus juegos, pero la cosa ha escalado tanto que «cuando alguien dentro de Scopely quiere hacer un juego o un proyecto nuevo, Barcelona aparece en todas las conversaciones». Desde aquí se lleva también el arte de márketing a nivel mundial, por ejemplo.